Descripción
Un museo fuera de serie por el edificio que lo aloja, el cual representa una de las mejores obras de la arquitectura del Virreinato, erigido además en un paraje de extraordinaria belleza natural. Desde el año de 1918, el señor Rafael Villagómez Garibay había prestado sus servicios como subinspector de Monumentos Artísticos e Históricos en Yuriria, responsable del cuidado y mantenimiento del antiguo templo y el monasterio, que para entonces habían sufrido los embates del tiempo. Dada la gran importancia histórica y artística del edificio, el Ex Convento de San Agustín en Yuriria fue entregado en 1921, a través de la Oficina General de Bienes Nacionales, a la Inspección General de Monumentos Históricos y Artísticos. En 1933 fue declarado Monumento Nacional para su conservación, bajo la custodia de la entonces Dirección de Monumentos Coloniales y de la República. En 1939, con la fundación del INAH, queda el edificio bajo su cuidado. A partir de entonces y hasta 1992, se contó con una museografía informal a base de reproducciones de piezas prehispánicas y algunas originales; se exhibía también una parte de la colección de pintura y escultura virreinal religiosa. Desde 1992 se dotó al recinto con una museografía adecuada para la exhibición de las colecciones de bienes culturales prehispánicos y virreinales que son parte de su acervo: piezas de las culturas chupícuaro y purépecha, más óleos y esculturas de arte sacro cristiano. De todas formas, la pieza más importante del museo es, con mucho, el gran claustro con sus dependencias, obra maestra de la arquitectura virreinal.