Descripción
Desde su creación se encuentra en la calle Venustiano Carranza, una de las vías emblemáticas, con mayor tradición y mejor conservadas del conjunto de monumentos históricos de la capital de Aguascalientes, a tan sólo unos pasos de la Catedral y el Palacio de Gobierno. Fue abierto al público en abril de 1988 e inaugurado oficialmente el 3 de octubre de ese mismo año. El majestuoso edificio que alberga el museo fue construido en su mayor parte por el arquitecto autodidacta Refugio Reyes Rivas, y durante décadas sus muros fueron testigos de la historia cotidiana de una residencia familiar. Este tipo de fincas fue propio de la ciudad de Aguascalientes desde el siglo XVIII hasta principios del XX. Investigaciones recientes indican que la finca ya existía a finales del siglo XIX, pero la intervención arquitectónica mayor, con la que adquirió características propias, fue realizada por Reyes Rivas en los albores del siglo XX. Él solía incluir en su arquitectura elementos de diversos estilos, por lo que se la califica de ecléctica, aunque en este inmueble predomina el neoclásico. También destacan los elementos ornamentales de la capilla y el retablo de madera de inspiración gótica. El edificio cuenta con un zaguán y un patio central con arquería; distribuidas por el corredor se localizan las antiguas habitaciones, la capilla doméstica y un amplio espacio donde se ubicaba el comedor. En el segundo patio, que originalmente era muy grande, se encontraban las áreas de servicio, la huerta y las caballerizas. Desde principios de los años cincuenta hasta 1986, cuando el INAH lo tomó bajo su custodia, el edificio fue sede del colegio Cristóbal Colón, institución educativa fundada y atendida por las religiosas Adoratrices Perpetuas Guadalupanas. El Museo Regional de Historia de Aguascalientes es de los conocidos como mixto por la diversidad de su colección y los temas que aborda, ya que resguarda y exhibe desde piezas paleontológicas, arqueológicas, objetos virreinales y textiles, hasta fotografías antiguas, documentos, armas e indumentarias civiles y religiosas. El acervo paleontológico que posee el museo proviene de la región principalmente de la colección conocida como Mooser y también de salvamentos paleontológicos y donaciones. De la colección arqueológica destacan piezas del sitio El Ocote, muy cercano a la ciudad de Aguascalientes, así como otras correspondientes a pueblos chichimecas y salvamentos arqueológicos. En materia histórica sobresalen piezas de mayólica, documentos civiles y de gobierno como cartas, oficios, diarios y publicaciones; fotografías de finales del siglo XIX y principios del XX de Aguascalientes, Zacatecas, Jalisco, San Luis Potosí y la Ciudad de México, y por supuesto la amplia colección de textiles religiosos y civiles de los siglos XVIII al XX. Además, el museo cuenta con obra artística virreinal lo mismo de autores anónimos que famosos, como Juan Correa y Luis Berrueco, y una colección de más de 300 retablos o exvotos de mediados del siglo XX.